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8 Consejos Clave para dormir bien

El sueño juega un papel fundamental en nuestra vida. No descansar lo suficiente o no hacerlo en un colchón ergonómico puede jugar en contra de nuestra propia salud. Debido a que procesos como el insomnio o la ansiedad desencadenan una mayor producción de la hormona del estrés es habitual que aquellas personas con problemas para dormir también padezcan alteraciones relacionadas con la tiroides, el aumento de peso o la pérdida de concentración.

El descanso nocturno es salud, ¡sigue nuestros consejos!

Además, según apuntan organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud, un descanso nocturno ineficiente aumenta el riesgo de padecer cáncer, diabetes y enfermedades cardiovasculares.

Si queremos minimizar riesgos como los anteriores y mantener una salud de hierro, lo más recomendable es que prestemos atención a la calidad de nuestro sueño, así como al orden, la limpieza y el confort de nuestro espacio de descanso. Estos son algunos de los consejos que puedes comenzar a seguir si, tras volver de las vacaciones, has detectado que te cuesta volver conciliar de nuevo el sueño.

Cánsate físicamente durante el día para descansar mejor

Practicar al menos 30 minutos de ejercicio todos los días no solo te ayudará a salir de determinadas zonas de riesgo desde el punto de vista de la salud, sino que también hará que físicamente llegues más cansado a tu colchón viscoelástico y que te cueste mucho menos dormirte.

Evita mirar el móvil antes de dormir

La luz azul que emiten los dispositivos electrónicos como los móviles o las tablets inhibe la secreción de melatonina, la hormona que produce nuestro cerebro para inducirnos al sueño. Si justo antes de meternos en la cama repasamos las redes sociales, estaremos remando a contracorriente de lo que demanda nuestro descanso. De nada sirve invertir en un colchón cómodo o comprar una almohada viscoelástica si después enviamos señales contrarias al descanso a nuestro cerebro.

Huye de las cenas copiosas

Es importante que prestemos atención al tipo de comida que ingerimos antes de irnos a dormir. Además de apostar por alimentos ligeros y fáciles de digerir, lo recomendable es cenar por lo menos dos horas antes de acostarnos. De esta forma, el proceso digestivo no dificultará que conciliemos el sueño.

Utiliza la cama sólo para dormir

Para poder disfrutar de un descanso de calidad, nuestro cerebro tiene que ser capaz de asociar la cama, el dormitorio, la almohada viscoelástica e incluso nuestro cómodo colchón con el sueño. Si, por el contrario, durante el día, hacemos vida en el dormitorio (vemos la tele, leemos o trabajamos) estaremos contribuyendo a no asociar la cama con el proceso de dormir.

Establece una rutina para conciliar el sueño

De la misma forma que es importante utilizar la cama sólo para dormir, también lo es la hora en la que decidimos meternos en ella. Como animales de costumbres que somos, nuestro cerebro necesita que todos los días nos acostemos dentro de la misma franja horaria ya que será en esa y no en otra cuando comenzaremos a producir la melatonina necesaria para enviarnos a los brazos de Morfeo.

Igualmente, conviene que todos los días antes de acostarnos sigamos el mismo ritual. Por ejemplo, si leer diez minutos te ayuda a relajarte e inducir al sueño, repite ese mismo hábito todos los días.

No tomes café a partir de las 15:00 horas

Los estimulantes como la cafeína o la teína son los peores enemigos de nuestro descanso. Tomar un café a las ocho de la tarde puede provocar que a las once y media seamos incapaces de dormir debido a que estamos demasiado activos para ello. Lo mejor es apostar por versiones descafeinadas o infusiones sin teína como el roibos.

Mantén el dormitorio en orden y ajusta la temperatura para dormir

Invertir en un buen colchón viscoelástico y una almohada viscoelástica de alta densidad que te permita descansar en una posición ergonómica es lo mínimo que podemos hacer para intentar dormir plácidamente entre siete y ocho horas. Si además decoramos el dormitorio de tal forma que nos resulte agradable pasar un rato en él, mejor que mejor. El mobiliario de descanso, la limpieza del espacio y una temperatura por debajo de los 25 grados son algunas de las claves que contribuyen a que la calidad del sueño poco a poco mejore.

La salvia o la valeriana serán tus aliadas

Si a pesar de aplicar cada uno de los consejos anteriores, todavía tardas en dormirte al caer al caer rendido en tu colchón viscoelástico, tomar una infusión de salvia, tila alpina o valeriana puede ser tu particular as en la manga. Este tipo de extractos naturales nos ayudan a entrar en un estado de calma que, sin duda, contribuye a mejorar nuestro descanso.

Por último, si llevas tiempo barajando la idea de renovar tu equipo de descanso y comprar un colchón viscoelástico barato, la vuelta al cole puede ser el momento idóneo. En nuestra tienda online, encontrarás una amplia selección de almohadas viscoelásticas y colchones diseñados específicamente para garantizar un descanso sobresaliente.