¿Por qué es tan importante la postura al dormir? Según el Barómetro del Dolor, el dolor de cuello afecta a un 35% de la población española.
Entre 20 y 25 años de media es el tiempo que pasa una persona durmiendo a lo largo de su vida. Teniendo en cuenta este dato, la elección de un buen conjunto de almohada y colchón que ayude adquirir una correcta postura se vuelve esencial para garantizar un descanso de calidad y una buena salud.
¿Por qué es tan importante la postura al dormir? Una posición incorrecta durante la noche puede derivar en problemas de cervicales, espalda, dolor de cabeza y/o sueño ligero, entre otras dolencias. Según el Barómetro del Dolor, el dolor de cuello afecta a un 35% de la población española y es el segundo dolor más común, solo por detrás del dolor de espalda, 37%.
¿Cómo evitar dolores cervicales?
Si sufres de dolor de cuello o cervical al levantarte, la mejor postura para dormir es la fetal, es decir, de lado con las rodillas y los brazos flexionados. De esta manera se evitará la tensión en determinadas partes del cuerpo.
Existen otros consejos para aliviar la presión y evitar el dolor en la zona cervical:
- Colocar una almohada entre las rodillas y así adoptar la postura correcta durante el sueño.
- Beber agua es fundamental para mantener las vertebras hidratadas. De lo contrario, las dolencias pueden agravarse e incluso convertirse en crónicas.
- Los estiramientos y ejercicios de espalda y cuello son un aliado perfecto para disminuir la presión en estas zonas y aliviar los dolores del día.
- Mantener una correcta postura en el trabajo. Si trabajas con una pantalla, recuerda que esta debe estar siempre a la altura de los ojos.
¿Cómo es la almohada ideal?
La almohada es un elemento esencial para conseguir un descanso reconfortante y evitar las temidas dolencias en la zona cervical. Hay que fijarse siempre en que sea ergonómica y mantenga el cuello, la cabeza y los hombros en línea recta, de tal manera que respete la posición natural de la columna.
Se pueden distinguir tres tipos de almohadas en función de su grosor o firmeza que estarán recomendadas según la postura que se adopte al dormir.
- Almohada baja. Un grosor menor a 10 cm y está recomendada para niños pequeños y personas que duerman boca abajo.
- Almohada media. Entre los 12 y los 13 cm, es perfecta para aquellas personas que duermen de espaldas.
- Almohada media-alta. Con un grosor de unos 15 cm es ideal para quienes duermen de lado. La altura les ayuda a mantener cabeza, cuello y espalda alineados.
Ten en cuenta que una almohada demasiado gruesa o fina impedirá que la columna se coloque en una posición natural, con lo que terminarás por sufrir dolores cervicales.
Recomendación del experto: la almohada viscoelástica
Nuestros expertos recomiendan la almohada envolvente Cerovejas fabricada con material viscoelástico y núcleo multiperforado de partículas de carbono, que proporciona una firmeza media y se adapta perfectamente al cuello evitando así la tensión en esta zona y aportando la firmeza necesaria para un óptimo descanso.
La última recomendación es la almohada cervical Cerovejas, perfecta para aquellos que sufren migrañas. Al igual que la envolvente está fabricada con partículas de carbono y material viscoelástico. Su característica principal es su doble altura de 10 c y 12 cm que se adapta a la morfología del cuello y al peso de la cabeza, manteniendo la columna, el cuello y la cabeza en su postura natural, proporcionando un mejor descanso.
Los beneficios de la almohada viscolelástica se pueden resumir en:
- Eliminar los dolores de cabeza, cervicales y espalda al mantener la alineación natural de la columna.
- Favorecer la respiración al respetar la postura natural del cuerpo, ayudando a aliviar los ronquidos y silbidos.
- Evitar dolores en las extremidades superiores.
¿Cuándo se debe cambiar la almohada?
Lo ideal es cambiar la almohada cada dos o tres años como máximo. Una forma de saber si ha llegado la hora de adquirir una nueva almohada es doblarla por la mitad y ver si recupera su forma. Si no lo hace, es el momento de buscar una nueva.
Otro indicador, como ya mencionamos anteriormente, es levantarse con dolor de cervicales, espalda y de cabeza, estos dolores pueden deberse a la utilización de una almohada que no se amolda a nuestra postura y, por tanto, hay que buscar una nueva.