Ha llegado el otoño, y con él, el cambio de horario, la vuelta a la oficina y la disminución de las horas de sol al día. ¿Has notado que últimamente descansas peor o eres incapaz de dormir una noche del tirón? Puede que la culpable sea la astenia otoñal. Pero, ¡no te preocupes! Sigue leyendo porque esto tiene solución.
Ha llegado el otoño, y con él, el cambio de horario, la vuelta a la oficina y la disminución de las horas de sol al día. ¿Has notado que últimamente descansas peor o eres incapaz de dormir una noche del tirón? Puede que la culpable sea la astenia otoñal. Pero, ¡no te preocupes! Sigue leyendo porque esto tiene solución.
¿En qué consiste la astenia otoñal?
a astenia otoñal es un trastorno otoñal leve que se puede sufrir con el cambio de estación y la llegada del otoño, debido a que nuestro cuerpo puede tardar en acostumbrarse a los cambios de horario, rutina, temperatura y luz. Los síntomas más recurrentes son desgana, apatía, tristeza, mal humor e insomnio.
¿Cómo afecta al descanso?
El descanso se ve afectado por la astenia otoñal en forma de insomnio. Las causas principales de esto las encontramos en la menor cantidad de sol y de luz natural, los cambios en la rutina diaria, con vuelta a las clases y al trabajo, y el estrés que conlleva esto.
Hay que tener en cuenta que una de las principales responsables de regular el sueño es la melatonina, la hormona que regulariza el descanso y la temperatura corporal. Su segregación aumenta con la reducción de la luz solar, lo que desencadena menores niveles de serotonina, la hormona de la felicidad. Esto genera tristeza, bajo estado de ánimo, apatía, somnolencia y cansancio.
¿Cómo combatir la astenia otoñal?
Combatir la astenia otoñal es posible siguiendo una serie de consejos. No pierdas detalle porque estamos seguros de que te ayudarán:
- Hidrátate lo suficiente. Todos sabemos que los días en otoño pueden ser muy cambiantes: las mañanas pueden ser frías y las tardes calurosas, puede llover, pero hacer calor al mismo tiempo… todo esto nos puede provocar sudoración y poca sensación de sed. Por ello es importante estar al tanto de tu hidratación y no descuidarla. Además, una buena hidratación te ayudará a ganar vitalidad y ánimo.
- Exponte a la luz solar al menos durante 10 minutos al día: intenta tomar el sol, esto te recargará las pilas. Tus niveles de serotonina aumentarán y con ello tu bienestar.
- Haz ejercicio: ya sea tu deporte preferido o simplemente caminar unos minutos al día, esto hará que tu estrés disminuya, y suba tu sensación de confort y bienestar, mejorando tu memoria y la calidad de sueño.
- Sigue una dieta variada y equilibrada: no olvides que los alimentos son el combustible de tu cuerpo y son esenciales para que este funcione correctamente. Intenta que tu dieta sea rica en frutas y verduras de temporada, con algo de proteínas, y baja en azúcares refinados y sodio. Del mismo modo, no abuses de bebidas estimulantes ni del alcohol.
- Adelántate a los cambios de horario: los cambios de horario son uno de los grandes culpables de la astenia otoñal. Si puedes, adelántate a él para acostumbrar tu cuerpo. Una buena idea es ir modificando tu rutina poco a poco y de manera gradual.
Un buen equipo de descanso, ¡esencial!
Dormir bien y descansar lo suficiente es indispensable para evitar la astenia otoñal y para el buen funcionamiento de nuestro organismo. El tiempo de sueño le da a nuestro cuerpo y mente el tiempo necesario para recuperarse tras todo el día. Es en este momento cuando ocurren varios procesos: clasificación y almacenamiento de recuerdos, creando recuerdos a largo plazo; relajación del sistema nervioso, regulación de hormonas, como la Ghrelina, responsable del hambre; reforzamiento del sistema inmune y reparación de células, entre otras cosas.
Para tener una buena higiene del sueño y que todo esto se desarrolle de manera adecuada, no solo es importante contar con una buena rutina, sino también con un buen equipo de descanso. Las características de tu colchón son especialmente importantes, como su firmeza, su tamaño, sus materiales o su tipo de tejido.
Así, para elegir tu cama ideal, nosotros te recomendamos contemplar los siguientes aspectos:
Atiende al número de ocupantes y a las necesidades de cada uno. Por supuesto, no es lo mismo una cama para un sola persona, para varias, para niños, para personas adultas o para personas mayores. Esto también suele influir en el estilo de las camas o en sus accesorios. Por ejemplo, en las camas para personas mayores o niños se pueden incluir protecciones en los bordes para evitar que se caigan durante la noche.
Organízate en función del espacio disponible. Es muy importante que tu cama y colchón tenga las dimensiones apropiadas para tu habitación. Lo mejor es que mínimo exista un metro de distancia entre la cama y las paredes de la habitación, para permitir una buena limpieza y circulación del aire. No olvides que la higiene del sueño depende también de las condiciones de tu cuarto de descanso.
La zona en la que vives. Por ejemplo, es muy importante el nivel de humedad de la zona. Así, si hay una humedad elevada, los colchones de muelles o de muelles ensacados son una buena opción, ya que tienen una gran capacidad de transpiración, previniendo así la aparición de humedades. Además, tu colchón se comporta de manera diferente si habitas en una zona calurosa o de más frío, ya que con el calor suelen estar más suaves.
Y tú, ¿estás sufriendo los efectos de la astenia otoñal? Si es así, esperamos que los consejos que te hemos traído en este post te sean de ayuda. Recuerda que en Cerovejas te ofrecemos el mejor equipo de descanso, ¡porque tu bienestar y el de los tuyos es el nuestro!