La higiene del descanso y el hecho de tener un sueño plácido y reparador noche tras noche es fundamental, en cualquier momento de nuestras vidas Tanto si nos encontramos en etapa de crecimiento, como si estamos en la madurez o para el simple desarrollo óptimo de nuestras actividades del día a día. Conseguir esto, en gran medida depende de los hábitos y rutinas previas al dormir, pero en gran medida está condicionado a la calidad y la construcción del colchón donde dormimos noche tras noche. Es por eso que en este artículo os presentamos una breve guía con consejos prácticos para que vuestro sueño se convierta en una experiencia memorable y os ayude a encarar la rutina diaria con energía y ánimos renovados.
Que tener en cuenta a la hora de ir a dormir
Ante todo, el sueño debe ser tomado en cuenta como un proceso que nos lleva desde las horas previas a meternos en la cama, hasta el despertar al día siguiente. No debemos pensar que solo hablamos de descanso cuando hablamos del momento del sueño en sí mismo. Es por ello que debemos tomarnos muy en serio las horas previas a acostarnos, la rutina que llevemos a cabo, e incluso, la ropa que vestimos o que ropa de cama empleamos, entre otros. En primer lugar, los expertos recomiendan que no usemos dispositivos electrónicos al menos una hora antes de ir a la cama. El motivo de esto suele estar relacionado con la emisión de ondas de luz azul, que altera nuestro sistema hormonal, segregando hormona que nos hace estar en alerta. Algunos teléfonos y tabletas ya emplean un filtro que a determinadas horas amarillean la pantalla, para evitar esto. De todos modos, el uso de estos aparatos, estimula el sistema nervioso, así que no recomendamos que los uséis antes de ir a dormir. Apostad por esa hora de desconexión previa. También es recomendable poner el teléfono en modo avión, si lo colocamos en la mesita de noche. En segundo lugar, debemos evitar actividad física intensa en las tres horas anteriores a ir a dormir: Gimnasios, carreras nocturnas, crossfit…Todos ellos, hacen que el sistema límbico funcione a pleno rendimiento, y luego de esta, lleva aparejada una descarga de hormonas a nuestro torrente sanguíneo que hará que nos mantengamos en alerta hasta altas horas de la noche. Hay que olvidar el mito que 8 horas son las ideales para un sueño reparador. Abrazar la almohada y disfrutar del colchón por encima de nuestros requerimientos, será contraproducente. Escuchad vuestro cuerpo, y adaptad vuestras horas de sueño a lo que veais que os beneficia. Por otra parte la elección de un colchón adecuado a nuestras necesidades específicas, una almohada indicada para nuestra anatomía es como podemos imaginar, un elemento clave que hará que los pasos que hemos llevado a cabo antes de ir a la cama, tengan el éxito que buscábamos.
Aspectos importantes de un colchón
El colchón es clave en esta rutina de descanso. Un soporte lumbar adecuado a nuestra fisonomía, la calidez o el “frescor” que busquemos… Hay un colchón para cada persona. Existen colchones con áreas independientes de descanso que nos “separan” de nuestra pareja… Casi cualquier necesidad que podamos tener, tiene un colchón indicado para ella. Nuestro mejor consejo para buscar colchón es que os dejéis asesorar por un experto en la materia, que expliquéis cómo os gusta dormir, qué firmeza del colchón necesitáis, cómo dormís por la noche, o como de alta os gusta vuestra cama. Cualquier detalle para que la elección final se acerque a la perfección. Buscad una tienda de confianza con un buen servicio de postventa y con un catálogo lo suficientemente grande, como para que tengáis donde elegir.
Conclusiones
Como habéis podido ver, en este artículo os hemos dado una serie de TIPS básicos que os pueden ayudar en el proceso de elegir un colchón que se ajuste a vuestras necesidades, así como una pequeña guía de rutinas para llevar a cabo antes de ir a dormir. Una práctica constante de estas rutinas pre descanso os proporcionarán un sueño profundo y reparador que os ayudará a encarar el día siguiente llenos de energía y salud.